Voy a agarrar a todos los idiotas que conozco y los voy a poner en un pozo. Luego voy a escupir una vez y salir corriendo. Los muy idiotas van a seguir igual, ya que no tendrían diferencia, incluso cuando topen el pozo lo agrandarán y seguirán ahí. Porque según ellos son felices ¡Y es así como viven! Solo que con más escupidas.